viernes, 16 de noviembre de 2012

Verdades.

Andar lentamente bajo la lluvia en una fría noche mientras pienso, vivir esas noches de verano interminables paseando a la luz de la luna. Hazme la persona más feliz del mundo, aunque solo sea durante cinco segundos. Entonces pararé el tiempo, recordaré ese instante durante toda mi vida, será el mejor de los recuerdos y el mayor logro de mi vida. Me encanta reír, pero sobre todo hacer reír cuando mas se necesita, me gusta dibujar una sonrisa cada vez que recuerdo ciertos momentos de mi vida y regalar abrazos cuando menos se imaginan. Huimos de la verdad, queremos oír lo que nos gusta, lo que nos interesa o tal vez solo lo que no nos daña. No nos damos cuenta de que nos estamos hiriendo, que no tendrá un buen final. No nos damos cuenta de que de alguna manera ya sabemos la verdad, solo que simplemente no queremos aceptarla por las consecuencias que pueda tener. A veces una necesita apartarse, verlo todo de otra manera y luego volver para decidir de que manera seguir. He aprendido que hay que afrontar la verdad con una sonrisa e intentar buscar una solución, no preocuparte demasiado porque si no consigues arreglarlo de todas formas no será mucho peor. He aprendido que un abrazo vale más que mil palabras, que la vida se basa en las metas y que después de cada montaña te encuentras otra mucho más grande por escalar, he aprendido que el amor se basa en la felicidad y que los príncipes azules a veces se destiñen, he aprendido que hay que ir a por tu sueño y luchar por él hasta que lo consigas, y he aprendido que las sonrisas son gratis, pero que no se dan a cualquiera. Hay que ganárselas.

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